Las entrevistas que integran este libro fueron realizadas en los últimos cinco años. Se prepararon y se lograron a tono con los impredecibles y afortunados encuentros que concede la suerte. El albur y la poesía supieron amistarse en la pesquisa a los creadores. Todas fueron concebidas como un ejercicio de auscultación a las obras de los entrevistados. Para ello, fue necesario compilar y leer los libros de los autores. Esta tarea requirió de la providencial complicidad de editores y libreros; de la generosidad de amigos que sirvieron de puentes y fueron eficaces en la transmisión de los mensajes atesorados en los oídos del correo del viento. Varias de ellas, luego del encuentro con el autor, se nutrieron del diálogo epistolar que permitió el sosiego y la reflexión en las respuestas. La culminación de este libro testimonia la fraternidad que se teje en la literatura cuando esta se asume como goce y diálogo creativo. Es una prueba de cómo la escritura sabia y paciente resiste al embate del olvido y se sobrepone a la estridencia del comercio.